Si

Tal vez no sea el mejor ejemplo del mundo para esto que voy a decir. Pero no merece la pena sufrir tanto, la verdad. Para ser sinceros no merece la pena ni tan solo un poco. Antes o después te acabas olvidando de los detalles de los que siempre, te acordabas, antes o después acabas pasando cosas y miras hacia delante, tentando a la suerte. Guiñando ojos al pasado. Y es así como tienes que ver tu mundo, como una moneda. Una moneda que esta posada sobre la mesa, ni por la cara ni por la cruz, ni por arriba ni por abajo. Que se mantiene en equilibrio, esta sola, y que hay veces que esa moneda se caerá hacia la cruz, pero siempre habrá alguien que la ayudara a levantarse. Es cuando empezaras a mejorar como tu quieras mejorar y te dará igual que el mundo se caiga mientras tu estes en el, sacandole la lengua.